Tuvimos ilustres visitas como Carlos Lillo de la iglesia en Santiago y varios amigos que podrán apreciar en las fotos.
¡Cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía!
que los hermanos convivan en armonía!
(Salmos 133:1, NVI)
Realmente lo pasamos muy bien, agradezco a Dios que permite estas cosas y a todos los que participaron en la decoración, preparación y organización de nuestro dieciocho chico.
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