viernes, 17 de octubre de 2008

Lo que Dios ve

Parte I. Lo que el hombre ve.

1 Samuel 16:7.
Las personas nos fijamos en las apariencias, y en general no profundizamos más allá.
Cualquiera, incluidos nosotros mismos, podemos mostrar apariencia y actitud correcta, pero Dios se fija en nuestro corazón, no en nuestro talento, cualidades o resultados.

Por ejemplo: Para un trabajo la gente va con la mejor ropa a postular, muchos jefes seleccionan a los de mejor apariencia, al rubio, al alto, al que se ve más educado, al de apellido extranjero, etc. Yo mismo he participado en procesos de selección, y he podido comprobar que es difícil usar otro criterio que deducir ciertas cosas basados en las apariencias.

La valoración que Dios hace de las personas no está basada en cosas externas, sino en nuestra disposición interior a obedecerlo, es más importante fijarse en las intenciones que en los hechos mismos, sin olvidar que los hechos son (la mayoría de las veces) consecuencia de la motivación que tenemos.

¿Que corazón tienes para Dios? Dios se fija en eso. ¿Cómo ve Dios tu corazón? ... no podemos esconderlo.

Proverbios 20:5.
Aun cuando somos limitados, y somos inferiores en comparación con Dios, si alguien es “algo inteligente” se puede dar cuenta de las intenciones del otro ¡para eso ni siquiera es necesario ser espiritual!

Los seres humanos somos como “icebergs”, es muy poco lo que se ve en comparación con lo que hay en la profundidad, pero Dios lo ve todo. Como decía mi mamá “Dios ve debajo del agua”.

Mateo 23:25-26.
Jesús hizo una fuerte crítica a los fariseos.

Hace una analogía con un un vaso y un plato sucio que los fariseos solo limpian por fuera, para representar la idea de que ellos aparentan una conducta limpia, pero esa no es la realidad.

¿Has tratado de tomar agua en el vaso donde tomaste leche recién? Se pone turbia.
¿Le servirías comida a las visitas en los platos sin lavar desde el almuerzo de ayer?

Jesús hablaba de que los fariseos estaban sucios ¡más que eso! Llenos de suciedad, llenos de robo y desenfreno. El desenfreno es la falta de dominio propio.

¿Te estás esforzando por agradar a Dios o solo dices que te estás esforzando? Aparentar es limpiar el vaso sólo por fuera.

Limpiando nuestro interior, es decir, la rectitud en nuestro corazón delante de Dios, cambiará nuestra vida desde adentro hacia fuera. No se trata de parecer cristianos, se trata de ser. Un corazón integro da como resultado una conducta íntegra.

Tolerar por mucho tiempo el pecado en nuestra vida, a sabiendas que es pecado, nos endurece la conciencia. Alguien que tiene la conciencia endurecida es como un ciego espiritual que no ve a Dios. Se necesita ayuda para sensibilizar el corazón frente al dolor emocional de Dios ¿podemos ver o estamos ciegos?

Tito 1:15-16.
Para tener fe hay que escuchar el mensaje. Si nos falta fe necesitamos escuchar la palabra del Señor, la palabra de Dios que proclamó Cristo. ¿Quieres tener fe? ¿Estás dispuesto a escuchar? La fe nacerá cuando escuches, no es lo mismo oír que escuchar. Considera a cualquiera que te muestre escrituras, mantente atento puede ser Dios tratando de hablarte.

Parte II. Con fe hay milagros.

Marcos 6:1-6.
Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos, fue a su barrio, quizás alojaron en su casa.
Probablemente fue a la sinagoga del sector, porque lo vieron tan normal no creyeron en el. Decían “¿De donde sacó éste tales cosas?”, yo te pregunto ahora “¿Me crees que Jesús puede hacer un milagro en tu vida hoy?”, si no me crees te pareces a esta gente.
Los paisanos de nuestro Señor trataron de perjudicar la forma de pensar de las personas en su contra. ¿No es este el carpintero? Nuestro Señor Jesús probablemente había trabajado en ese negocio con su padre.
Como cristianos, debemos estar constantemente fortaleciendo nuestra fe para que Dios haga en nosotros y por medio de nosotros los milagros (grandes y pequeños) ¿que estamos esperando?
¿Cuánto perdieron estos nazarenos por sus obstinados prejuicios contra Jesús? ¿Cuánto estás perdiendo tu por no tener fe? Decide tener fe y las cosas empezarán a pasar.
Las personas que no conocen a Dios no pueden comprender esta realidad, porque tienen un concepto equivocado de la manera en que Dios obra. Pero somos nosotros los llamados a presentarles una verdadera visión de lo que es Dios, para que puedan creer.
La verdad es que tenemos que tener fe si deseamos ver nuestros sueños y anhelos contestados. Dios está haciendo milagros constantemente, pero necesita personas confiadas en Sus promesas, una iglesia que enfrente la vida sabiendo que cuando Él promete, cumple.
¿Te alcanza tu fe para que Dios haga algún milagro?

Dios tiene el poder para hacer milagros, a nosotros nos toca tener la fe para ver lo que Dios ve:

TODO ES POSIBLE PARA EL QUE CREE.